Hoy en día, el padecimiento de la insuficiencia renal crónica, es uno de los factores que a largo plazo que puede presentarse en pacientes con padecimientos de diabetes descontrolada, mismos que por no llevar una alimentación adecuada mediante una dieta balanceada, ejercicio, ni cuidados propios que requiere la enfermedad. En México, actualmente se estima una incidencia de pacientes con insuficiencia renal crónica de 377 casos por millón de habitantes; sin embargo, esta cifra pudiera ser incierta por los cientos de casos de pacientes que ni siquiera saben que tienen diabetes ni mucho menos una posible falla en el riñón.

¿Qué es la insuficiencia renal crónica?
Para conocer y ampliar más sobre dicho padecimiento crónico, empezaremos por mencionar las funciones del riñón las cuales son básicas y fundamentales para el funcionamiento del cuerpo humano. En condiciones normales ambos riñones cumplen un papel de filtros del organismo, los cuales su función básica es ayudar a desechar sustancias tóxicas no necesarias para nuestro cuerpo (urea, creatinina, ácido úrico, ciertos tipos de medicamentos) y lo hace a través de la orina. Por otro parte, el riñón desempeña un papel importante en la producción de hormonas (sustancias químicas que realizan funciones específicas en el cuerpo) tales como: eritropoyetina, que ayuda a la producción de glóbulos rojos y vitamina D3, promueve la correcta absorción de calcio en los huesos. Finalmente, el riñón es el principal órgano encargado de mantener un control adecuado de los líquidos dentro del cuerpo.

¿Por qué se presenta la insuficiencia renal crónica en pacientes con diabetes?
El exceso de glucosa en la sangre de manera frecuente y descontrolada aunado a otros tipos de padecimientos tales como hipertensión arterial;  afecta directamente la función normal de las células del riñón (al igual que las células de la vista, la sangre, la piel, las arterias), impidiendo que el órgano realice las funciones específicas ya mencionadas, y derivando en serias consecuencias para el organismo, provocando que se dañen severamente por cuanto hace a su función básica órganos y tejidos específicos.
 
Factores de Riesgo:
  • Años de evolución tanto de hipertensión arterial como la diabetes; el mal control tanto de la presión arterial como de la glucemia y/o auto monitoreo del paciente.
  • Poco o nulo manejo dietético por parte del paciente.
 
Consecuencias:
Hipertensión arterial: Puede aparecer antes o durante la insuficiencia renal.
Anemia: Aparece por una producción deficiente de glóbulos rojos.
Osteoporosis : Se presenta por una deficiente absorción de calcio en los huesos, la cual requiere de vitamina D3.
Desnutrición: Más común en pacientes hospitalizados, especialmente aquellos que ya requieren apoyo artificial de diálisis o hemodiálisis.
Neuropatía asociada a insuficiencia renal : Similar a la neuropatía asociada a diabetes mellitus.
Acumulación de desechos nitrogenados: El riñón es incapaz de desechar la urea, creatinina y ácido úrico, por lo que se acumulan en el organismo.
Edema: Se pierde el equilibrio de los líquidos y por consiguiente se presenta la acumulación de los mismos, principalmente en brazos y pies.
Acidosis metabólica: La acumulación de los desechos previamente mencionados hace muy ácida la sangre; un efecto similar al del coma diabético, solo que aquí se acidifica por los cuerpos cetónicos.

Es fundamental llevar un control adecuado de padecimientos tales como la diabetes y la hipertensión, para que en determinado caso se pueda prevenir prevenir este tipo de padecimientos y complicaciones que se acaban de mencionar y así mejorar la calidad de vida del paciente.